"Recorramos el camino hacia nuestro interior, en busca de nuestra esencia"

Para los pueblos originarios la música y la danza no son, como en la actualidad, un mero entretenimiento sino que constituyen poderosas medicinas utilizadas por nuestros ancestros para “parar el tiempo” y abrir una puerta que nos permita ingresar en el espacio sagrado de la paz, la felicidad y la completa armonía.